Causas anímicas y factores espirituales en las enfermedades del estómago y del intestino
🌱 Causas anímicas y factores espirituales en las enfermedades del estómago y del intestino
Por Regenera con Laura Brítez – Fitoterapeuta Católica
🌿 La raíz invisible de muchas enfermedades
Cuando pensamos en salud digestiva, solemos quedarnos en lo visible: dietas, microbiota, enzimas o plantas medicinales. Sin embargo, Santa Hildegarda de Bingen —mística, médica y doctora de la Iglesia— nos recuerda que la raíz más profunda de muchas enfermedades del estómago y del intestino no está solo en el cuerpo, sino también en el alma.
Según su visión luminosa del ser humano, cada persona lleva dentro una doble herencia:
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Lo terrestre, recibido de nuestros padres.
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Lo divino, las fuerzas espirituales que Dios infunde en el alma.
Somos criaturas únicas e irrepetibles, sostenidas por la energía vivificante que Hildegarda llamó Viriditas: la savia regeneradora de Dios que palpita en toda la creación. Es esta fuerza la que nos permite sanar, florecer y reverdecer incluso en medio de la enfermedad.
🌿 Virtudes que sanan el sistema digestivo
Cuando vivimos en sintonía con la Viriditas, nuestro cuerpo entero —y con él la digestión— se fortalece. El alma, al irradiar sus dones, nutre también al estómago y al intestino. Entre esas virtudes destacan:
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Libertad frente a las adicciones – Rompe cadenas que oprimen el sistema digestivo.
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Generosidad y bondad – Favorecen un flujo vital que sostiene la microbiota y la digestión.
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Verdad y deseo de paz – Ordenan el sistema nervioso y, con él, la función intestinal.
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Moderación y alegría interior – Regulan el apetito, la secreción gástrica y la absorción.
Estas virtudes son medicina. Cuando el alma está en armonía, el cuerpo digiere con mayor facilidad tanto la vida como los alimentos.
🌿 Vicios que enferman el estómago y el intestino
Por el contrario, cuando nos apartamos de la fuerza divina y nos dejamos arrastrar por actitudes contrarias, debilitamos nuestra salud desde dentro. Santa Hildegarda advierte que ciertos hábitos del alma son semilla de enfermedades digestivas crónicas:
🍽️ Glotonería – Satura el estómago y envenena el cuerpo con exceso.
🔥 Rebelión y cinismo – Irritan el sistema nervioso y, con él, el digestivo.
🪞 Mentira y engaño – Crean un ambiente tóxico que repercute en el intestino.
⚔️ Peleas e infelicidad – Alteran el ritmo digestivo y bloquean la regeneración.
📉 Exceso y desmesura – Rompen la sabiduría natural del cuerpo.
Quien elige estos vicios se aparta de la Viriditas, destruye su vitalidad y se convierte en responsable de sus propias dolencias.
🤰 Heridas que vienen desde el vientre materno
Hildegarda también observó que muchas enfermedades digestivas tienen su raíz en el embarazo. El alma del niño recibe no solo nutrientes físicos, sino también las fuerzas anímicas y espirituales de su madre.
Las “ocho virtudes del embarazo” —entre ellas la confianza, la serenidad y la fe— son el mejor regalo que una madre puede ofrecer a su hijo en el inicio de su existencia. Estas fuerzas lo capacitarán para afrontar la vida con sabiduría y fortaleza, incluso en medio de los desafíos.
Por el contrario, si durante la gestación predominaron el miedo, la tristeza o el desorden interior, el sistema digestivo del niño puede nacer más vulnerable. Pero nunca es tarde: reconocer esas raíces y sanarlas forma parte del camino de la verdadera curación.
🌿 Sanación integral: cuerpo y alma
Las enfermedades del estómago y del intestino no son solo un problema físico: son un llamado del alma. Para Santa Hildegarda, la verdadera curación ocurre cuando unimos la medicina natural con la conversión interior.
Así, mientras recurrimos a plantas, alimentación adecuada y hábitos saludables, debemos cultivar también la transformación del corazón:
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Practicar la moderación y la gratitud.
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Buscar la paz interior y la verdad.
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Perdonar y reconciliarnos con nuestra historia.
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Vivir en comunión con Dios y con su creación.
Entonces la Viriditas podrá fluir libremente en nosotros, restaurando no solo la función digestiva, sino también toda nuestra vida.
🕊️ Un espejo del cielo
Cada ser humano está rodeado de un coro de fuerzas angélicas. Somos reflejo visible —como en un espejo— de la imagen y semejanza del Dios invisible.
No necesitamos buscar fuera lo que puede sanarnos: esas fuerzas espirituales ya habitan en nuestro interior. Acogerlas es abrir la puerta a una salud profunda y duradera.
🙏 Oración por la sanación del sistema digestivo
Inspirada en Santa Hildegarda de Bingen
Señor Dios, fuente de toda vida,
Tú que infundiste en mi alma la Viriditas,
esa savia verde que todo lo regenera,
sopla hoy sobre mi cuerpo tu aliento sanador.
Ilumina mi estómago con la luz de tu verdad,
libéralo del peso del exceso, del enojo y del engaño.
Haz que cada célula recuerde su origen en Ti,
que cada fibra de mi intestino vuelva a florecer.
Disuelve con tu amor las memorias que enferman,
sana las heridas que arrastro desde el vientre materno.
Llena mi interior de paz, templanza y alegría,
para que digiera con gracia tanto el alimento como la vida.
Que mi cuerpo sea templo vivo,
y mi alma, un jardín donde tu Viriditas nunca se apague.
Por Cristo nuestro Señor. Amén. ✝️
💚 “El alma que vive en la verdad florece como la tierra en primavera, y el cuerpo que se nutre de esa verdad digiere con alegría los dones de la creación.”
— Santa Hildegarda de Bingen
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