El intestino delgado: el gran “laberinto de vida” que nos conecta con Dios y la salud

🌿 El intestino delgado: el gran “laberinto de vida” que nos conecta con Dios y la salud

El intestino delgado es un órgano fascinante que mide entre 6 y 9 metros.
Si lo extendiéramos, ¡sería incluso más largo que una jirafa! 🦒

Pero más allá de su tamaño, es un auténtico centro de vida y energía, donde se absorben los nutrientes que nos sostienen y donde se refleja, de manera sorprendente, la paz (o el desorden) de nuestro interior.


✨ Mucho más que digestión: un órgano hormonal y emocional

En el intestino delgado se produce gran parte de la serotonina, la hormona que nos regala bienestar, regula el sueño y armoniza las emociones.

También segrega otras sustancias esenciales como la grelina (apetito), péptidos intestinales y señales químicas que dialogan con el hígado, el páncreas y el estómago.
Esto significa que cada bocado que llega al intestino no solo nutre el cuerpo, sino que también influye en el ánimo y la claridad mental.


🧠 El eje intestino-cerebro-vago: un camino de ida y vuelta

El intestino y el cerebro están unidos por el nervio vago, un verdadero “cable de comunicación” que transmite información sobre nuestro estado digestivo, inmunológico y emocional.

De ahí que, cuando estamos nerviosos, sentimos “mariposas en el estómago”, y que cuando cuidamos nuestra digestión también experimentamos mayor paz y equilibrio interior.

Santa Hildegarda enseñaba que la salud nace de la armonía entre cuerpo y alma. Hoy la ciencia confirma que el intestino es uno de los espacios más sagrados donde esa unión se hace palpable.


🌱 Cómo cuidar este tesoro interior

  1. Alimentación limpia y natural: caldos de hueso, fermentados suaves, frutas cocidas, verduras locales y cereales nobles como espelta, mijo o avena antigua.

  2. Evitar irritantes: ultraprocesados, frituras, azúcares y aceites refinados.

  3. Fermentos y prebióticos: aliados para que florezca una microbiota sana.

  4. Respiración y oración: rezar, cantar y contemplar activan el nervio vago y traen calma digestiva.

  5. Infusiones medicinales: manzanilla, hinojo, melisa o cúrcuma suavizan la digestión y reducen la inflamación.


🦠 Parasitosis y Taenia: cuando “algo ajeno” ocupa nuestro lugar

El intestino también puede verse invadido por parásitos como la Taenia, que roban nutrientes y energía vital.
Sus síntomas incluyen inflamación, gases, cansancio y la incómoda sensación de “algo que se mueve dentro”.

  • Prevención: higiene adecuada en los alimentos y carnes bien cocidas.

  • Tratamiento natural: ajenjo, semillas de calabaza, ajo o aceite de orégano (en las formas adecuadas).

  • Dimensión espiritual: los parásitos nos recuerdan que también en la vida existen cosas o personas que “chupan” energía sin dar nada a cambio. Desparasitar el cuerpo es un símbolo de limpieza interior y de liberación espiritual.


🙏 Oración y afirmación inspirada en Santa Hildegarda

Oración:
“Señor, así como el sol ilumina y hace fértil la tierra, haz que mi interior se renueve y florezca.
Que mi intestino sea un lugar de vida, paz y fuerza.
Guíame para elegir lo que nutre y soltar lo que me roba la energía. Amén.”

Afirmación:
“En armonía con Dios, cuido mi interior, limpio lo que me sobra y abrazo la vida con gratitud.”


🌸 Hecho con amor para ti
Este blog fue escrito con cariño, para ayudarte a crear salud, equilibrio y esperanza desde la mirada integrativa de la fitoterapia católica.

💚 Por Laura Britez – Fitoterapeuta Católica


 

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